Gustavo San Martín pertenece al grupo de presidentes del Instituto Peruano del Deporte (IPD) que tienen un discurso para la platea y un curso de acción en sentido contrario. Repitió hasta el hartazgo que su foco de atención serían los deportistas y hasta ahora no ha mostrado ningún apoyo certero hacia ellos. 

Apenas fue digitado, el pasado 8 de noviembre, dijo que iba a incorporar a sesenta deportistas (de 147) al Programa de Apoyo al Deportista (PAD), que habían sido retirados por la administración anterior. Enfatizó que publicaría la lista en los medios del IPD. Hasta ahora en el portal del ente deportivo nacional no apareció la bendita relación.

Al parecer aún está luchando contra los 47 procesos administrativos que exige el IPD para tomar alguna decisión. Es decir, la pelea por la simplificación, que él mismo anunció, aún está en pleno desarrollo. El deporte y los deportistas siguen esperando su turno.

El 9 de noviembre, un día después que San Martín entró al IPD, el Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte (CSJDHD) emitió una resolución sancionatoria y dejó sin junta directiva a la Federación Deportiva Peruana de Tabla (FENTA), debido a que esa asociación no adecuó sus estatutos al ordenamiento de la nueva ley del deporte.

Los principales clubes de tabla presentaron una terna para integrar un grupo de trabajo que tendrá dos misiones fundamentales: evitar la parálisis de la FENTA y normalizar la situación institucional con un proceso electoral en el más breve plazo. De esa forma los deportistas –la razón de ser del IPD, en palabras de San Martín– no verían afectadas sus actividades ni sus participaciones en certámenes locales e internacionales.

Sin embargo, Gustavo San Martín no ha convocado al Consejo Directivo del IPD para ver ese caso. De esta forma se ha quebrado la secuencia mensual de esas reuniones en la más alta instancia del sistema deportivo. Se supone que recién en la primera o segunda semana de diciembre se convocará a sesión. Mientras tanto la FENTA sigue al garete.

En peor situación está el básquet, disciplina que ha practicado San Martín, sin trascendencia alguna dicho sea de paso. La Federación Internacional ha suspendido a la Federación Peruana por tiempo indefinido y el titular del IPD no ha encestado ni una. ¿Y los basquetbolistas? Bien, gracias.

Tampoco se sabe nada de alguna coordinación con grupos de trabajo que están por terminar sus periodos de ejecución. ¿No es tarea de la Dirección Nacional de Deportes Afiliados estar al tanto de los próximos procesos electorales en marcha? ¿El presidente del IPD está informado de la próxima regularización de juntas directivas?

Por el bien del deporte esperamos que Gustavo San Martín termine con su marasmo y cumpla las dos cosas que prometió: simplificar los procesos administrativos y poner a los deportistas en el centro de su gestión. Hasta la fecha ninguna de las dos aparecen visibles en el horizonte.

*Periodista y editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com