Perú puja por sede del Mundial de Fútbol 2030
Gobierno lanzó iniciativa para organizar Copa del Mundo con Ecuador y Colombia. Después de la Copa América 2004, Mundial Sub 17 y Juegos Panamericanos Lima 2019 ya nadie duda de la capacidad local.
Arturo Woodman recordó la iniciativa que tuvo como jefe del IPD en 1996 para recibir la cita mundialista de 2006. Azzi Wolfenson, su representante ante la FIFA, también publicó unos apuntes interesantes en Todo Sport el pasado domingo.
Hacia la segunda mitad de la década inquietante de 1990 Arturo Woodman, en ese entonces presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD), lanzó una apuesta atrevida: organizar entre Colombia, Ecuador y Perú el Mundial 2006.
Corría 1996. La prensa y la dirigencia deportiva reaccionaron con escepticismo. Aun Woodman estaba a ocho años de mostrar sus capacidades de gestión deportiva en la Copa América 2004 y a casi una década de realizar el Mundial Sub 17 en el país.
Curiosamente, la idea del ‘Colorao’ Woodman fue bien recibida por FIFA. El entonces secretario general, Joseph Blatter, quien después alcanzaría la presidencia del máximo organismo del balompié mundial, fue uno de los más entusiastas y proactivos.
El presidente del IPD había dado un paso muy certero: había nombrado como representante único y exclusivo al ingeniero Azi Wolfenson para gestionar ante FIFA la sede del Mundial 2006. Hombre de fútbol y con sólidos vínculos en Suiza.
Estamos inaugurando la primavera de 2019, dos décadas y fracción de aquel lejano 1996, y casi al despedirme de su oficina le suelto una inquietud a Arturo Woodman: ¿Ingeniero, por qué hizo usted tamaña solicitud a FIFA?
“Primero, teníamos capacidades organizativas suficientes. Segundo, un Mundial es más fácil que un torneo multidisciplinario, se trata de solo un deporte. Sudamérica ya tenía buenos antecedentes con los mundiales de Uruguay, Brasil, Chile y Argentina. Nosotros también lo podíamos hacer”.
EL MUNDIAL DE 2030
Ahora que ya se barajan candidaturas para el Mundial 2030, Perú aparece otra vez buscando la organización del máximo certamen del balompié. Desde Suiza el ingeniero Wolfenson celebró la idea y hasta se animó a escribir una crónica en Todo Sport (domingo 22 de setiembre).
En Lima, Arturo Woodman también recibió la iniciativa del gobierno peruano con alegría y nostalgia. “Hay que apoyar esa idea. El Perú saldrá ganando. Si somos tres naciones solo se necesitan cuatro estadios por país. En Lima y Arequipa solo se requieren arreglos mínimos. Solo faltaría mejorar la capacidad de los estadios de Trujillo y Piura”, mencionó.
De manera automática esta propuesta del Mundial 2030 a Woodman lo estimula: “No podemos desaprovechar esta oportunidad. Los estadios que exige FIFA no son muy grandes. Tenemos un idioma común, costumbres similares. Dentro de una década el país estará mejor y seremos entre 36 y 37 millones de peruanos”.
El exjefe del IPD también menciona que Perú, Ecuador y Colombia todavía no han recibido un Mundial. “En cambio Argentina (1978), Chile (1962) y Uruguay (1930) ya tuvieron su oportunidad. Ya vivieron esa experiencia. Ahora nadie duda que Perú está en la capacidad de aportar en favor de un proyecto de esa magnitud”, comentó.
ANTECEDENTE POSITIVO
Una mirada en frío sobre esta solicitud para organizar el Mundial 2030 coloca a la candidatura de Colombia, Ecuador y Perú en primera fila de atención. ¿Por qué? Por el antecedente de la propuesta de Woodman en 1996. Y eso para FIFA cuenta.
“Nosotros en 1996 tuvimos eco internacional. Las autoridades de FIFA nos recibieron con beneplácito. Ahora esto será más expeditivo, Perú acaba de probar capacidad organizativa en los Juegos Panamericanos Lima 2019. Hay mayor credibilidad. Que el gobierno y las instituciones del fútbol peruano le pongan fuerza a esta propuesta. Será una alegría nacional si esa propuesta es acogida por FIFA”.
A raíz de estos recientes acontecimientos Azi Wolfenson, residente en Suiza, y Arturo Woodman retomaron un contacto que estuvo en pausa por años. Esa es la magia del fútbol. Quizá si el Mundial llega a estas costas el país se integre como nunca antes y los aficionados disfruten de una fiesta inolvidable.
Si hemos sido reconocidos por tener la afición más entusiasta del planeta, quizá también podamos pelear con fuerza para ser considerados los mejores anfitriones del fútbol. En el universo del balompié todo es posible.
*Periodista y editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com