Los escenarios deportivos que se estrenarán el 26 de julio próximo están en la mira de un grupo de interés vinculado al actual gobierno. Ellos pretenden que la inversión de casi mil millones de dólares pase a su administración bajo la figura de concesión por tiempo indeterminado.

Para camuflar la participación de actores locales están buscando la fórmula de una concesión a una empresa internacional, la cual sin embargo tendrá vínculos directos con personajes locales.

De acuerdo a la información recibida por La Ostra Olímpica, esta semana, o la próxima a más tardar, saldrá una Resolución Suprema que abrirá esa opción, la cual se viabilizará apenas terminen los juegos Panamericanos Paralímpicos.

A lo largo de este año el Instituto Peruano del Deporte (IPD) ha sido dejado de lado en este asunto y hasta el propio Ministerio de Educación  (Minedu) no ha formado parte de las iniciativas que están tomando cuerpo en la PCM y la presidencia de la República.

Bajo esta orientación, un grupito rebosante de astucia obtendrá, sin invertir un solo centavo, la oportunidad de manejar infraestructura construida con recursos del erario nacional cuyo valor real después de su inauguración superará largamente la inversión inicial de mil millones de dólares.

Lo negativo es que sustraerá esas obras de la órbita del IPD y del Minedu, que contaban con esos escenarios para relanzar las actividades competitivas. Una jugada maestra desde el punto comercial, pero nociva para el sistema deportivo local.

La notificación queda hecha. Hasta pronto.

*Periodista y editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com