Alberto Figari Mendizábal, presidente de la Federación Deportiva Peruana de Tabla (Fenta), recibió con serenidad las demandas de dos legendarios representantes de esta disciplina deportiva para que abandone el cargo y dé paso a una nueva administración. 

“Siempre habrá gente descontenta, que critica. Eso está bien y es normal... Todo lo que la directiva hace es con buena voluntad y apertura, para mejorar la gestión de nuestro deporte, nuestros logros como país y el rendimiento de nuestros atletas. Estamos dispuestos a escuchar las críticas y hacerlas constructivas. Pero no está bien hacer criticas sin propuestas”, dijo.

De esa manera se refirió a Luis Miguel ‘Magoo’ de la Rosa y Roberto ‘Muelas’ Meza, quienes pidieron que Figari dé un paso al costado por no estar haciendo bien las cosas en la Fenta y por carecer de representatividad.

“Estos dos señores han sido llamados varias veces a colaborar con sus ideas y su tiempo. A Magoo lo llamé y nos reunimos inmediatamente después de la elección, que vale la pena mencionar fue validada por el IPD (aunque la junta directiva que la organizó fue objeto de sanción por el tribunal deportivo y el caso ahora está en el ámbito judicial) y en ese momento se negó a colaborar por primera vez. Luego le ofrecimos la vicepresidencia que también rechazó. No solo eso. Rechazó el colaborar de cualquier manera”, recordó.

Figari agregó: “Muelas por su lado tiene una escuela de tabla, para mi gusto una de las mejores, y un campeonato privado que es el semillero para menores que es parte de su negocio, así como Olas Perú, un medio de comunicación que desde el inicio de nuestra gestión ha hecho campaña en contra.”.

El ser director de la Fenta –comentó– no es un negocio para nosotros, ninguno tiene interés económico alguno en la industria. “Solo somos tablistas y apasionados por nuestro deporte. Yo de hecho no tengo ningún apego al cargo que siempre está a disposición de los clubes de base, quienes son los únicos que pueden decidir la representatividad de la gestión”, señaló.

“Todos los problemas mencionados son normales en cualquier gestión federativa. Tenga en cuenta que el último año ha habido tres presidentes del IPD, con sus consecuentes cambios en puestos clave y en políticas de operaciones. No es una relación fácil”, recordó.

En cuanto a la institucionalidad –agregó– ya hemos tenido varias reuniones de trabajo con representantes de los clubes, y estamos en ese camino de seguir mejorando, incrementando la coordinación con los clubes y profesionalizando el equipo y nuestra gestión.

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*Periodista y editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com