Claretiano se compró pleito de Ascue con IPD
Director de colegio religioso, Ronel Chipana Peña, exigió al IPD respetar “independencia y autonomía”, pese a que ese centro educativo forma parte del Sistema Deportivo Nacional. Olvidó que Boris Ascue usó logo del IPD para promover un torneo internacional en ese plantel pese a estar inhabilitado por el Tribunal Deportivo y contraviniendo normas expresas.
También calificó de “presunciones meramente especulativas” el hecho de promocionar, auspiciar o avalar un evento. En este caso un certamen de ajedrez promovido por parte de un directivo sancionado por el Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte del IPD.
El pasado 27 de noviembre la presidenta encargada del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Susana Córdova, le envió un oficio al director del colegio Claretiano, Ronel Chipana, relacionado con el Festival de Ajedrez Sudamericano de la Juventud 2018 que se celebró en las instalaciones de ese centro educativo.
La señora Córdova le precisó al director Chipana: “… el IPD no auspicia y/o avala el mencionado evento deportivo, toda vez que, actualmente la Federación Deportiva Peruana de Ajedrez, se encuentra acéfala y sin representación ante esta institución”.
La titular interina del IPD le recordó al padre Chipana, “que los centros educativos forman parte del SISDEN”. Y le precisó: “cabe señalar que los dirigentes deportivos en mención estarían cometiendo desacato a lo dispuesto por la resolución 007 (2018) del CSJDHD, la misma que se adjunta al presente documento”.
Termina el oficio con una solicitud: “… que se abstenga de promocionar el Festival Sudamericano de la Juventud 2018 en calidad de avalado y/o auspiciado por el IPD, caso contrario esta institución procederá a tomar las acciones legales pertinentes”.
La realidad indica que ese pedido nunca fue atendido por Chipana. El IPD tiene franqueado el camino de interponer las acciones que correspondan. Además, para que una entidad del SISDEN realice un certamen internacional requiere de la autorización expresa del IPD, caso contrario será pasible de sanción.
CHIPANA: RESPUESTA SESGADA Y DESCORTÉS
El 4 de diciembre el padre Chipana salió por la tangente. No respondió a los requerimientos del IPD. Autoproclamó al Claretiano como colegio de la Iglesia Católica y que en tal virtud “se encuentra dentro del ámbito celebrado entre la Santa Sede y la República del Perú el 19 de julio de 1980 (…) el mismo que reconoce a favor de la Iglesia Católica en el Perú “plena independencia y autonomía…”.
Es decir, el padre Chipana considera que el Claretiano está más allá de las normas peruanas y que goza de extraterritorialidad. Bajo esa concepción desconoce al SISDEN y quizá no sepa qué es Adecore. ¿Sabrá de qué se trata el juego limpio o fair play?
Y como si eso fuera poco Chipana precisa: “… las acciones que desarrolla este colegio en favor de sus educandos no puede estar coaccionada, amenazada o limitada por su institución, apelando a supuestas situaciones conflictivas con terceros –en las que no participamos– y a presunciones meramente especulativas sobre ‘promocionar’, ‘auspiciar’ o ‘avalar’ un evento”.
Es decir una sanción del CSJDHD para Chipana es un supuesto. La promoción, auspicio o aval irregular del IPD por parte de un dirigente inhabilitado es una presunción especulativa. Con esa visión resulta difícil comprender como compatibiliza el padre Chipana sus valores con los que el Claretiano proclama en su portal web.
¿Por qué defiende el director Chipana a un dirigente inhabilitado como Boris Ascue? ¿Ha tenido el padre Chipana el rigor para examinar los antecedentes policiales, penales y judiciales de quienes estuvieron en contacto con su comunidad educativa?
Los padres de familia del Claretiano quedan notificados de este accionar sinuoso por parte de su principal autoridad. Recientemente, el rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Marcial Rubio, tuvo que renunciar al cargo por faltas evidentes y no hubo Concordato que lo salvara.
APOYO A LA MEXICANA
Finalmente, desde México el inhabilitado Boris Ascue recibió el respaldo interesado de un personaje sin peso específico en el ajedrez de esta parte del continente, Jorge Vega Fernández, presidente de la Confederación Continental de las Américas en los últimos veinte años.
Vega Fernández muestra su “extrañeza y preocupación” por la falta de apoyo del IPD “al deporte que represento”, pero omite mencionar las sanciones que pesan sobre Ascue y su vicepresidente. También elude mencionar que en esa condición el dirigente inhabilitado participó en el Congreso de Batumi (Georgia) sin que él se sonrojara o pidiera su desafuero.
Esa doble moral ya no funciona en esta época de comunicaciones instantáneas y antecedentes en la web. El señor Vega Fernández carece de legitimidad para intervenir en esta discusión y su sola actuación enrarece aún más la atmósfera ajedrecística que contaminó Ascue y su corte.
Ojalá la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) prescinda en el más breve plazo de este dirigente convertido en escudo de inhabilitados y sancionados. ¿Por qué Vega Fernández no tuvo esa disposición para pronunciarse en el caso de acoso sexual en contra de la Maestra Internacional Ingrid Aliaga? Ahí se quedó mudo y sin reacción. ¿Qué raro, no?
*Periodista y editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com