La más grande del karate
Alexandra Grande tuvo que pasar un Vía Crucis para llegar al Mundial de Polonia. Treinta horas estuvo en el aeropuerto Jorge Chávez. Un vuelo se canceló y otro sufrió considerable retraso. Solo durmió dos horas antes de tomar la primera conexión. Llegó con lo justo a la pesada oficial. Pese a todo ganó la de oro.
Por Wilder Buleje*
El título de campeona mundial de Alexandra Grande lo consiguió derrotando adversidades propiciadas por un sistema deportivo esclerótico.
El entrenador de esta nueva estrella del deporte nacional, el sensei Roberto Reyna, contó que en el aeropuerto Jorge Chávez soportaron treinta horas de angustiosa espera porque un avión se malogró y hubo retraso en la otra línea.
En fin, una serie de obstáculos que le impidieron llegar con antelación a la cita de Breslavia (Polonia). Por eso la medalla de oro tiene mucho más valor, por todo aquello que tuvo que superar Alexandra en su propia tierra, además de las rivales que se le pusieron al frente.
Reyna también está esperando, desde hace varios meses, su contrato oficial con la Federación Peruana de Karate. "No voy a regresar a la Videna si es que no se formaliza esa relación".
La nota fría dice que Alexandra, 27 años, se impuso en la gran final de kumite, categoría -61 kg, a la ucraniana Anita Serogina en los World Games, juegos que se realizan cada cuatro años entre los deportes que no son considerados olímpicos. En Breslavia, Polonia, se marcó la despedida del karate pues desde Tokio 2020, este deporte pasa a ser olímpico.
Alexandra Grande, número 10 del ranking mundial de karate, vuelve al primer plano luego que hace dos años exactamente conquistó la presea dorada en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
La peruana y su entrenador llegaron a solo horas de la pesada oficial. Lo usual es que los deportistas deben llegar con una antelación de dos días para adaptarse y descansar apropiadamente.
"En el aeropuerto Jorge Chávez estuvimos el sábado, recién el domingo partió el vuelo, en el trayecto tuvimos que cambiar algunas conexiones que nos permitieron ganar unas horas. En la madrugada del lunes bajamos en la ciudad sede, a las 9 a.m. Alexandra acudió a la pesada", contó Reyna.
Esto -agregó- es por desinterés de la parte dirigencial de la administración anterior, pues ni siquiera enviaron mi acreditación como coach.
"Allá mismo tuvimos que gestionar acreditación como entrenador de Alexandra. Sin esa inscripción no es posible estar presente en las peleas. Mientras los deportistas y técnicos de los otros países desfilaron con buzos apropiados al certamen, nosotros vestimos nuestra indumentaria habitual", precisó.
Para Roberto Reyna, un experimentado entrenador de karate, psicólogo de profesión, el país no está acostumbrado a que un deportista aspire a ser el mejor del mundo.
"Haber conquistado la medalla de oro en Polonia ha sido más importante que ganar un Mundial de Karate. Allá han estado los ocho mejores deportistas de cada disciplina. Esa ha sido la exigencia", comentó.
El coach de Alexandra también recordó que para el anterior Mundial de Karate, Alexandra tuvo que invertir 20 mil soles de su propio bolsillo para asistir a los torneos que le permitieron llegar en la mejor forma.
"Ella ha demostrado que es la mejor deportista del mundo en su especialidad. Acaso alguien ha dicho algo para devolverle su dinero. Nadie. El sistema deportivo en el país es malo, no solo en karate, en todo", precisó.
PANAMERICANOS
Roberto Reyna también comentó que para los Juegos Panamericanos de Lima 2019 se ha emitido una lista de 19 karatecas con proyección. "Eso a simple vista parece un número grande, pero en ese grupo no se ha incluido a los equipos de hombres y mujeres de kata, que garantizan medallas en cada competencia".
Si esto acontece en el karate de donde emergió la campeona mundial Alexandra Grande qué cosa no pasará en otros deportes menos conocidos. Seguiremos informando.
*Periodista y editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com
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Periodista. Editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com
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Una mirada crítica a la realidad del Sistema Deportivo Nacional.