Por Wilder Buleje*

Los ingresos del Comité Olímpico Peruano (COP), desde 2004 al 2014, debieron ascender a 6 millones 380 mil dólares (US$ 6’380,000) por concepto del porcentaje de los derechos de televisión que obtuvo el Comité Olímpico Internacional (COI) por la transmisión de los Juegos Olímpicos (invierno y verano). 

El reparto del dinero entre los denominados CON (Comités Olímpicos Nacionales) obedece a la Fórmula de Roma que se adoptó durante los juegos efectuados en 1960 en la capital de Italia. Estados Unidos consiguió una tajada de hasta el 20% de la torta de la televisión, y el resto se reparte proporcionalmente entre cada país participante.

De Atenas 2004 al COP le ingresó 910 mil dólares. De Beijin 2008 alrededor de 1’170,000 dólares de Londres 2012 una cifra redonda, dos millones de dólares. Mientras que los Juegos Olímpicos de Invierno le proporcionaron 300 mil dólares (Salt Lake City 2002); 500 mil dólares (Torino 2006); 800 mil dólares (Vancouver 2010); y 700 mil dólares (Sochi 2014).

Aunque la cifra no es enorme, si resulta importante para el medio peruano. Más de seis millones de dólares para el deporte nacional resulta una inyección interesante para efectuar programas en el nivel de la alta competencia y para programas de difusión deportiva.

De las administraciones de esa época, hasta la realizada por José Carlos Quiñones Gonzales, poco se ha visto en cuanto al trabajo especializado con atletas de alta competencia. Los resultados visibles han pasado desapercibidos o simplemente no han ocurrido.

En verdad, el COP siempre ha sido muy sigiloso a la hora de informar sobre dinero y sobre todo de estas remesas del COI. El ente olímpico ha preferido tocar la puerta del Estado y conseguir subvenciones para efectuar actividades deportivas. Por lo menos, eso ocurrió hasta el 2016 cuando se destaparon los informes de Contraloría y el IPD cerró el flujo de dinero.

Incluso hasta ahora el COP sigue debiendo tres meses de sueldos a sus empleados y de acuerdo a la versión de uno de sus altos representantes a este blog, confían en que pronto se restablezca el flujo de dinero del Estado para cancelar esos adeudos. 

Sin embargo, del fondo del COI no hablan nada. Son más de seis millones de dólares. No es una fortuna, pero sí una cifra importante para paliar el mal momento de las planillas y limpiar la mala imagen que les dejó la bronca entre José Carlos Quiñones y Francisco ‘Pancho’ Boza Dibós, así como el tema de la inconclusa rendición de cuentas de los Bolivarianos 2012.

*Periodista y editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com