Wilder Buleje*
Esta historia empezó con una disputa por el apetitoso cargo de Miembro COI (Miembro del Comité Olímpico Internacional). Francisco Boza Dibós pensó que él debía ser el sucesor de su tío Iván Dibós Mier, quien dejará vacante esa representación por llegar a los 80 años, edad límite fijada por la organización internacional. José Quiñones, presidente en ejercicio del Comité Olímpico Peruano (COP), segundo periodo consecutivo, también se creyó con derecho a pugnar por el cargo. Hoy Quiñones está fuera de juego por una sanción de cinco años impuesta por el Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte (CSJDHD). Boza Dibós está seriamente cuestionado por un proceso en el Caso Antalsis y también la Contraloría General de la República le abrió expediente por su gestión al frente del Instituto Peruano del Deporte. Cuando Iván Dibós deje de ser Miembro COI será el nuevo COP, designado por una asamblea de federaciones deportivas olímpicas, el que determine a su sucesor. De esa forma también se habrá cerrado una etapa caracterizada por la ambición de un grupo de dirigentes que construyó un sistema que los perpetuaba y les otorgaba preeminencia sobre los deportistas. Ojalá esa estructura termine pulverizada y los jóvenes con capacidades competitivas retomen el centro del Sistema Deportivo Nacional.
- DENUNCIAS Y MÁS DENUNCIAS
La disputa sorda entre Quiñones y Boza trascendió con denuncias que llegaron a los medios de comunicación. La estrategia era sencilla: había que quemar la imagen del oponente y el cargo de Miembro COI caía por su propio peso. Nadie se percató que esa chispa iba a provocar el incendio del bosque deportivo.
De pronto las llamaradas por la pésima organización de José Quiñones puesta de manifiesto en los Juegos Bolivarianos de Trujillo 2013 y el desorden en las cuentas de las subvenciones estatales entregadas al COP; la salida abrupta de Boza del IPD por las implicancias del Caso Antalsis, consumieron la aparente buena reputación de la dirigencia deportiva.
Las sospechas se convirtieron en expedientes y los procesos empezaron a cobrar vida, con lentitud extrema, pero sin extinguirse como en otras oportunidades.
Fue tanta la presión que la CSJDHD, encabezada por el flamante presidente Hugo Huayanay, aceleró el paso y el pasado 9 de este mes anunció la sanción de José Quiñones. Y en los considerandos dejó en evidencia las acciones por demás irregulares del entonces jefe del IPD, Francisco Boza, a la sazón miembro del directorio del COP. Precisamente por su actuación al frente del ente rector del deporte, Boza tiene proceso abierto en la Contraloría General de la República.
Ver documento en el siguiente link:
Documento sanción a Quiñoneshttps://1drv.ms/b/s!AsQWLoLmYlBcjivRAhlaGCLpoR0J
- QUÉ VIENE
En primer lugar tiene que comunicarse la sanción al COI y al Sistema Deportivo Nacional. Después convocarse a una asamblea extraordinaria de federaciones deportivas olímpicas para ver el tema de la disolución del actual directorio del COP y convocar a elecciones para oxigenar la institución.
Una recomposición del COP es inviable por el cuestionamiento de sus integrantes. Boza está muy complicado con sus temas judiciales y el expediente abierto por la Contraloría. Víctor Puente Arnao, vicepresidente, ha incumplido la Carta Olímpica al cobrar sustanciosos estipendios durante los Juegos Bolivarianos de Trujillo 2013, como “director de sede”.
Maggie Martinelli, la actual prosecretaria del COP, terminó implicada en una presunta modificación de actas del directorio a solicitud de Francisco Boza, mientras era grabado por la fiscalía que lo investiga por el Caso Antalsis.
Como se recuerda, esta es la segunda vez que se presentan en público irregularidades en el COP. En 1997 dos dirigentes tomaron dinero prestado de las arcas del ente deportivo. Recibieron sanciones de la asamblea extraordinaria de federaciones deportivas olímpicas.
Ver el documento
en el siguiente link:
https://1drv.ms/b/s!AsQWLoLmYlBcjiwsSQdH3AnnVM_a
https://1drv.ms/b/s!AsQWLoLmYlBcjiwsSQdH3AnnVM_a
- NUEVAS VIEJAS CARTAS
En este escenario a Iván Dibós le queda una baraja muy corta para intentar una recomposición del COP bajo su peculiar criterio. Quizá haya pensado en el flamante titular del IPD, Óscar Fernández, quien ante la casi segura censura del ministro de Educación Jaime Saavedra tendrá que presentar su cargo a disposición.
Es decir, Fernández pasaría de un micropaso por el IPD para lanzarse a la piscina del COP. Pero a estas alturas las evidencias del apoyo que le ofreció a José Quiñones en la crisis de 2015 lo dejan fuera de juego. Pero en el deporte y en la política nunca se sabe. En fin, estamos notificados.
*Periodista y editor del blog: www.unavozunavez.blogspot.com